No pudo sorprender el conjunto universitario al sólido Durán Maquinaria Ensino, pese a que las chicas que dirige Alberto Fernández Hevia realizaron una más que meritoria primera mitad.

Las carbayonas lograron aguantar los primeros minutos merced a un considerable esfuerzo defensivo y la labor de jugadoras como Carolina Hernando e Inés Orselli. Al descanso se llegaba con un 31-35 en el luminoso y todo aún por decidir.

Pero el tercer periodo sería fatal para los intereses colegiales puesto que se encajó un parcial de 5-19 que complicaba muchísimo las cosas para las locales. Los fallos en ataque del CAU y la superior calidad de la plantilla lucense fueron decantando la balanza del lado gallego.

En el último cuarto las visitantes conservaron la cómoda renta que tenían en el marcador sin mayores sobresaltos, para de esa forma mantener su condición de invictas y colíderes del Grupo A de la LF2, condición que comparten con el GDKO Bizkaia.

Destacan diversos datos estadísticos como la gran diferencia en porcentaje de tiros de campo, con un 35% para el Universidad de Oviedo por un 57% de las lucenses, con especial mención para el 24 de 31 en tiros de 2 puntos de las vencedoras. Asimismo el Ensino dominó ampliamente el rebote con 35 capturas por 21 de las ovetenses.

No podemos olvidarnos de la apabullante diferencia de tiros libres con tan solo 3 por parte local por 23 de las gallegas, aunque viendo que el balance de faltas cometidas fue de 11-22 es más fácil de explicar todo.

Entre las discípulas de Alberto Fernández Hevia brillaron Carolina Hernando (12 puntos y 7 rebotes), Andrea Malanda (12 puntos, 3 triples y 5 asistencias) e Inés Orselli (11 puntos).

El juego interior del Durán Maquinaria Ensino fue letal ya que Marta Lema (16 puntos y 4 rebotes), Kendra Suttles (13 puntos y 7 rechaces) y Mireia Navarrete (12 tantos y 6 rebotes) totalizaron 41 tantos y 17 capturas. Además Tamara Montero aportó 11 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.

El próximo fin de semana el CAU se desplazará a tierras leonesas para enfrentarse a un potente rival como es el León Cuna del Parlamentarismo.

Por Francisco Gayo